Para Lorelei la Costa Brava, en la zona del Empordà, siempre ha sido un sitio muy especial ya que ella creció pasando los veranos en esta zona junto a su familia. 

En una de estas visitas a Port Lligat fue cuando Michael descubrió Cortal Gran, y pensó que seria un lugar perfecto para su boda, así que cuando al fin le pidió matrimonio, esta predestinado a qué este fuera el lugar dónde se dirían el «Sí quiero».